martes, 9 de abril de 2013

PARASITOSIS INTESTINALES
Las parasitosis intestinales son infecciones intestinales que pueden producirse por la ingestión de quistes de protozoos, huevos o larvas de gusanos o por la penetración de larvas por vía transcutánea desde el suelo. Cada uno de ellos va a realizar un recorrido específico en el huésped y afectará a uno o varios órganos, con lo que las podemos clasificar según el tipo de parásito y la afectación que provoquen en los distintos órganos y sistemas.


                                                          

1. Giardiasis (Giardia intestinalis: G. lamblia y G.    duodenalis)
Se trata de la parasitosis intestinal más frecuente a nivel mundial, con distribución universal. Tras la ingesta de quistes del protozoo, éstos dan lugar a trofozoítos en el intestino delgado que permanecen fijados a la mucosa hasta que se produce su bipartición, en la que se forman quistes que caen a la luz intestinal y son eliminados con las heces.

Clasificación de las principales parasitosis intestinales.

PROTOZOOS

1. Afectación exclusivamente digestiva: Giardiasis: Giardia lamblia
2. Afectación digestiva y potencialmente en tejidos:
a. Amebiasis: Entamoeba histolytica/dispar
b. Criptosporidiasis: Cryptosporidium

HELMINTOS

Nemathelmintos o nematodos o gusanos cilíndricos:
a. Afectación exclusivamente digestiva:
Oxiuriasis: Enterobius vermicularis
Tricocefalosis: Trichuris trichiura
b. Afectación digestiva y pulmonar:
Ascariosis: Ascaris lumbricoides
Anquilostomiasis o uncinariasis: Ancylostoma duodenale, Necator americanus

c. Afectación cutánea, digestiva y pulmonar:
Estrongiloidiasis: Strongyloides stercoralis

2. Plathelmintos o cestodos o gusanos planos
a. Afectación exclusivamente digestiva:
Himenolepiasis: Hymenolepis nana
Teniasis: Taenia saginata y solium
b. Posibilidad de afectación digestiva y potencialmente en tejidos:
Teniasis: Taenia solium: Cisticercosis
 
2. Amebiasis (Entamoeba histolytica/dispar)
Tras la ingestión de quistes contenidos en alimentos y aguas contaminadas o por déficit de higiene en manos, los trofozoítos eclosionan en la luz intestinal y colónica, y pueden permanecer en ese lugar o invadir la pared intestinal para formar nuevos quistes tras bipartición, que son eliminados al exterior por la materia fecal y volver a contaminar agua, tierra y alimentos.

3. Criptosporidiasis (Cryptosporidium)
Son coccidios protozoarios con distribución universal que pueden producir infección en animales y humanos. Se produce por ingesta de oocitos procedentes de alimentos y aguas contaminados (piscinas comunitarias, parques acuáticos, aguas de lagos y pantano o por vía fecal-oral.
 
4. Oxiuriasis (Enterobius vermicularis)
La hembra del parásito se desplaza hasta zona perianal, principalmente con horario nocturno, donde deposita sus huevos, muy infectantes, que quedan adheridos a la piel o en la ropa con el rascado de la zona, se establecen bajo las uñas y se perpetúa la autoinfección por transmisión fecal-oral.
 
5. Tricocefalosis (Trichuris trichiura)
Geohelmintiasis producida por la ingesta de huevos embrionados procedente de alimentos, tierra (típico en niños) o aguas contaminadas. Las larvas maduran en ciego y colon ascendente, donde permanecen enclavados a la mucosa, produciendo lesión mecánica y traumática con inflamación local, y desde donde vuelvan a producir nuevos huevos fértiles que son eliminados por materia fecal.


6. Ascariosis (Ascaris lumbricoides)
Es la helmintiasis más frecuente y con mayor distribución a nivel mundial. Tras ingestión de material contaminado, las lavas  eclosionan en intestino delgado, atraviesan la pared intestinal, se incorporan al sistema portal y llegan nivel pulmonar, donde penetran en los alveolos y ascienden hasta vías respiratorias altas que por la tos y deglución, llegan de nuevo al intestino delgado, donde se transforman en adultos, producen nuevos huevos, que se eliminan por material fecal.


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